¡Me Río de Janeiro en sueños!

Sin dudas, no hay nada mejor que despertarse con una sonrisa de oreja a oreja todas las mañanas por el bien de la salud física y mental... pero despertarte descostillado de la risa (y hasta lágrimas) por una serie de gags de un sueño que has tenido es, sin lugar a dudas, el peor indicio de que te van a internar en un neuropsiquiátrico.

La realidad es que lo que van a leer ahora es un guión aproximado(*) de lo que he soñado:

Placa: "Esta es una historia ficticia. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia"

(Fiesta familiar con amigos de Armando y Sandra en casa de Beto. Mucha risa y humo en el ambiente. Armando es conocido por ser de buen beber, y Sandra no tolera cuando la bebida va y va. Sandra da la voz de retirarse.)
Sandra: Andy, vamos por favor? Estoy que me caigo de sueño.
Andy: Si negrita... ahí vamos. Llamás a las chicas?
(Las chicas en cuestión eran las hijas de ambos, las cuales, misteriosamente, nunca aparecieron en cuadro. Ya al otro día -esto de los saltos espacio/temporales en los sueños es desconcertante- en plena calle Florida, Armando y Sandra van a abrir su bar. Armando está manejando un carro de dos ruedas con varias cajas de cerveza artesanal. Mientras tanto, más adelante de la escena, Sandra es "atropellada" por un periodista y su camarógrafo. Dicho trabajador de los medios era, para que tengan una idea, parecido a Johnny Allon, pero con el pelo al ras... aunque también era parecido al movilero que "habla raro" de TN. al camarógrafo jamás lo registré.)
Periodista: Señora, es verdad que su esposo consume alcohol en cada reunión familiar?
Sandra: Si, la verdad es que consume bastante. Pero como nos juntamos de vez en cuando no hay problema.
Periodista: Entonces es un alcohólico.
Sandra: Nooo, por favor! Nunca dije eso.
Periodista: Usted dijo que consumía mucho alcohol. Lo cual está documentado... le puedo pasar el tape y usted...
Sandra: Yo nunca dije que mi marido era alcohólico. No hace falta el tape.
Periodista: No hace falta reprimir esta sensación, señora... dígame, desde hace cuánto toma?
Sandra: Yo o él?
Periodista: Ah... usted también toma? Es alcohólica?
Sandra: Señor... me parece que no está en sus cabales.
(El periodista mira a la cámara, indignado. Lanza un resoplido y continúa su historia, esta vez mirando a cámara en plano medio con referencia a Sandra ingresando al local)
Periodista: Esta es la típica historia del marido alcohólico y golpeador. Lo puedo ver en el rostro de la señora. Seguramente se ve sobrepasada por tanta violencia... y eso la lleva a beber para olvidar.
(Armando alcanza al periodista, quien lo detiene en su marcha)
Periodista: Señor, es su esposa la que ha ingresado al establecimiento?
Armando: Al bar? No... es mi mamá (risita burlona)
Periodista: (Mirando a cámara) Tenemos al hijo. Ponchalo! (Mirando a Armando) Decime, vos tomás alcohol?
Armando: Si... 13 o 14 litros de cerveza me los bajo de toque. (otra risita burlona... al final era un bardero!)
(Armando abre la puera del bar, ingresa con el carro y las cervezas. Dentro del bar estaba yo, en la recepción con Sandra. Veo la parafernalia periodística y huyo hacia dentro del local. El periodista se dirije hacia Sandra)
Periodista: Siento mucho que su hijo sea así. No solo tiene a su marido enfermo sino que su descendencia sufre del mismo problema.
Sandra: Guido? No, él sólo le tiene miedo a las cámaras!
Periodista: (le vuelve a hablar a Armando) Guido es tu nombre, verdad? Qué se siente tener un padre alcohólico?
Armando: La verdad es que no lo se. Además, mi viejo se murió en el '99.
(Nuevamente el periodista resopla, indignado. Le habla a la cámara con crudeza)
Periodista: Así estamos. Este país ha sucumbido ante lo peor de las debacles sociales. Una familia destruída por el alcohol. Una mujer golpeada y alcohólica, maltratada por su esposo, alcohólico. El hijo de la familia, quien no reconoce a su padre desde el año 99 a pesar de vivir bajo el mismo techo, alcohólico. Un reflejo de lo que nos toca vivir en esta sociedad, donde la malicia y la chabacanería de la cumbia villera y los reality shows reemplazaron al asado con amigos y las pastas del domingo al mediodía. Éste fue un informe para Canal 13. Buenas noches. (Silencio de 5 segundos. Al segundo y medio de silencio, Armando aplaude cerradamente)
Periodista: (Con una sonrisa de satisfacción en el rostro) Cortá... cómo era tu nombre?
Camarógrafo: Ah, mi nombre? Me llamo...
(A todo esto, Sandra seguía en la recepción, bastante avergonzada por la situación. Armando y Guido se encontraron en el fondo del salón.)
Periodista: (Interrumpiendo al camarógrafo) Al fin una nota decente! (Toma un periódico de una mesa. Un ejemplar del diario "La Prensa", sección clasificados) Nunca más voy a tener que escribir estos avisos inventados con teléfonos truchos.
Guido: (Con cara de asombro, eleva un pensamiento en su interior) "Ahora entiendo por qué nunca me podía comunicar con el del aviso que vendía Rastis!"
Periodista: Encima, por lo que leo, estos avisos tienen como 29 millones de años.
Armando:Uy, Guido... deben tener tu edad esos clasificados! Dijo 29 millones... (NdE: Mi DNI empieza con 29 millones).

Fin. Pero no porque quisiera, sino porque me empecé a reir dormido, me desperté, me seguí riendo, desperté a mi chalina, seguí riendo, traté de contarle el sueño y me tenté, me seguí riendo, le contagié la risa, me puse a reír/ahogar/llorisquear, y me dormí de vuelta.

(*) Los guiones deben hacerse antes de ser filmados y/o grabados. Ley Primera de la realización audiovisual.

PD: Perdón hermosa por despertarte... pero no te das una idea lo divertido que fue!